La vida
El inicio de la película y de este comentario inicia con una pregunta: ¿Dónde empieza la vida? Seguir leyendo
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Las palabras se desconocen y tropiezan porque no saben decir lo que traen en la boca porque solas se entienden y en redes se embrollan no ven el todo más allá de una Seguir leyendo
La delimitación de “clase económica” varía conforme a cada país o según variables que les sirven a los estudiosos de la materia. Este hecho descubre que la delimitación no puede llegar a ser plenamente objetiva y que hay rasgos arbitrarios que la determinan. Seguir leyendo
Hoy la independencia Tendría que anunciar el grito: ¡vivamos¡ Seguir leyendo
La pregunta no es fácil: ¿Qué significa escribir poesía en estos tiempos? Y he de decir no sólo en estos tiempos sino ¿en este país?
Ocasionalmente pienso que escribir poesía, o cualquier género literario, simplemente escribir y leer como lector audaz, es ya en sí mismo algo extraordinario para un país de asombroso analfabetismo real y funcional. La mayoría de mis amigos, familiares y conocidos –sin afán de reclamo- no han leído más de tres libros en su vida, y son profesionistas, algunos hasta con posgrado. Es decir, no han leído más de tres libros que no sean parte de los estudios que han realizado.
Pero más allá de ese juicio subjetivo y parcial, observar la radical importancia del problema: se lee poco, menos literatura, no existe el hábito ni entre los jóvenes, ni entre los profesionistas, ni aún cuando llegan a niveles de educación altos.
Camino en busca de la oportunidad quiero dejar el llanto y las monedas abrazar lo más querido. Hay otros bienes para el alma cosas simples, como un pan en el almuerzo . por eso voy a dar: Dar el abrigo en el abrazo la casa por un techo más alto los metales enloquecidos y dos corbatas por semana. Seguir leyendo
Cuando suceda, que una semilla crezca en el asfalto y se escuche la voz perdida en la calle y exista un oído, tan siquiera, habrá entonces un nuevo hombre que habite las islas nuevos ojos que vean al cielo las cosas que se mueven en el espacio incierto y el hombre juegue a crear por necesidad otro lenguaje otro mundo. Seguir leyendo
Cuando uno ha vivido durante mucho tiempo en una ciudad, tiene en ella misma, varias ciudades. Son otras las calles, otros los lugares, otras las plazas, los que uno ve hoy a las que vio hace unos años. Con el tiempo se tiene pues la posibilidad de vivir en varias ciudades.
Algunas ciudades cambian constantemente y algunas sólo envejecen. Como sea, la ciudad cambia o envejece con nosotros, nos aparecen líneas en el rostro, como avenidas nuevas, donde no había, nos aparecen blancuras en los cabellos como a las bancas de las plazas.
Por ejemplo la calle que pasa por enfrente del hogar, amplia, limitada de hogares que cambian de fachada rindiendo un tributo a la apreciada tranquilidad, es tan plana que se le ve al final de su cuerpo un horizonte de árboles, como si se le hubieran estirado los pies y sus dedos terminaran en sombra verde.
Cuando el mundo se apaga Y el ruido repta de la ciudad a las afueras La sombra avanza sobre las ramas La oscuridad se apodera de la vida De pronto, la noche ha dominado al día Y el frío hace sucumbir el cuerpo En un temblor inusitado Como de soledad o incertidumbre Seguir leyendo
Me preparo para en un futuro hacer comentario a ciertas películas. Antes de hacerlo he querido advertir al lector, antes de padecer posibles infamias de él o críticas demasiado fuertes.
No soy un cinéfilo común, ¿qué cinéfilo podría serlo? Es decir, que si usted querido cinéfilo, considera películas esenciales que nadie debe perderse o “dejar de ver” y hay una lista de las buenas conciencias y el buen gusto, yo, querido cinéfilo, no la sigo ni la persigo.
La democracia informática del internet y el múltiple acceso a la creación fílmica de todo el mundo y de toda época imprime un aire de insuficiencia para cualquiera que se acerca al cine de manera incauta. Ningún crítico de cine posee toda la verdad. Ningún cinéfilo accede a la universalidad.