No recuerdo quién dijo que los personajes de la literatura son más reales y humanos que los hombres de carne y hueso. La noche de ayer 20 de abril al presenciar la obra Resiliencia en Casa Aquelarre dentro del Foro Escénico de La Laguna me quedó claro lo que quiere decir esto. Seguir leyendo
Columna
TRAGEDIAS LEJANAS
Antes que nada, quiero avisarles que de ahora en adelante usaré las siglas FEL para referirme al Primer Foro Escénico de la Laguna, no por imponer una moda, sino por ahorrar tiempo en la lectura.
Entonces, el 20 de abril del presente, en el FEL, tocó la visita de la compañía Tepalcate Producciones, con la obra Jacinto y Nicolasa de Camila Villegas, dirigida por Alberto Lomnitz, protagonizada por Olivia Lagunas y Bernardo Velasco.
Sea cual sea la ocasión, las visitas de compañías del DF o de cualquier otro estado de la república parecen, a primera vista, prescindibles. Es que no siempre muestran nada nuevo, mejor, sorprendente. Ahí es cuando decimos “aquí lo hacemos igual”, “¿pos no qué está estidiáo el hombre?”, ¡Mh! ¿Pá esto vine?”, y frases por estilo.
¡Ah! Pero con Jacinto y Nicolasa no sucede lo mismo. De hecho, la obra es de gran calidad. La actuación y la dirección son excelentes, lo mismo que la música y la iluminación. El texto realmente es dramático, o sea poético, intenso, conmovedor. Seguir leyendo
Crónica desde adentro
La Laguna, entre otras cosas, es única porque la lluvia, cuando llueve, es otra excusa para el polvo, y en ocasiones el sol, persistente latigazo, no deja de reclamar su asistencia al coro del atardecer. Así fue la tarde en la que llegué a la presentación de Historias de adentro en la Casa Aquelarre, como parte de un evento que, por lo menos, podemos llamar entusiasta: dos semanas de teatro en Torreón, en cuatro localidades, tres de ellas espacios y grupos independientes que han alzado la calidad y el número de propuestas escénicas. Seguir leyendo
BREVE MEMORIA DE UNA JORNADA EN EL TEATRO
19/04/2016 17:00 hrs.
Estoy en el Teatro Nazas, esperando entrar a ver Mi mejor amigo del ing. Benjamín Gómez Jiménez con el grupo Héroes en Escena, y A señas te enseño, espectáculo dirigido por Cony Múzquiz con el grupo Miradas y Señas, en el Primer Foro Escénico de la Laguna.
Traigo en mente todo lo que sé de ambos grupos. Sé que su trayectoria es sólida, que los directores se han esforzado al máximo por sostener las compañías, y sobre todo que luchan por hacer un teatro incluyente.
Esta doble presentación, inició con la primera parte de Mi mejor amigo, obra para niños, en la que veintitrés personas discapacitadas cuentan cómo Sami encuentra un perrito llamado Caruso, cómo lo adopta como mascota, y cómo hace todo lo posible para rescatarlo de un par de ladrones que lo secuestraron. Por la logística de la doble presentación no se pudo ver si Sami logró su objetivo. Sin embargo, el programa de mano asegura que la historia tiene un final feliz. Seguir leyendo
La luz que causa una bala
Esta obra escrita y dirigida por Saúl Enríquez se presentó la noche de ayer 18 de abril en el Teatro Nazas, dentro del Primer Foro Escénico de La Laguna. Antes que nada es necesario señalar la importancia de este tipo de eventos. Es una iniciativa promovida especialmente por el Teatro Nazas y su directora More Barrett. Se convocó a las compañías teatrales más importantes de la región para que en conjunto dieran una muestra de su trabajo a los largo de esta semana y la que viene. Las sedes de presentación son el Teatro Nazas, Casa Aquelarre, Plan B Estudio Teatro y Caracol Nodo Café. Para más información por favor visiten la página en Facebook, donde se publicaron los horarios y demás actividades. Pero vayamos a lo ocurrido la tarde-noche de ayer. Seguir leyendo
JAMLET MACHÍN O DE ¿POR QUÉ LOS ACTORES NO ESTUDIAN FILOSOFÍA?
El día 18 de Marzo del presente dio inicio el Primer Foro Escénico de la Laguna con el unipersonal de Sergio Ortiz Jamlet Machín o de la vida, el amor, la muerte y de todo lo contrario, en Plan B Estudio Teatro. Tal puesta me provocó la inquietud por tratar dos temas de importancia dentro del fenómeno social llamado teatro, y que a continuación desarrollaré, tratando de ser breve.
De los conceptos.
En recientes fechas se ha visto la palabra ‹‹unipersonal›› tratando de sustituir a la palabra ‹‹monólogo››. Por más que le he leído y visto obras de tal índole, no encuentro una diferencia estética. Creo que el ‹‹unipersonal›› es una variación del ‹‹monólogo›› con mayores licencias escénicas.
En lo que respecta a Jamlet Machín… es tan licenciosa que sobrepasa los parámetros acostumbrados del lenguaje (más de la prosa o del ensayo), de la dirección (el actor parece dirigirse solo e improvisar sobre la marcha), y en su esfuerzo frenético por darle un nuevo sentido simbólico a tres elementos: el juego de la rayuela, un corazón de res, y el cráneo con el que Hamlet medita sobre el ‹‹ser o no ser››. Seguir leyendo
De por qué el gobierno es el peor enemigo
No basta con no pedirle nada al gobierno, también es necesario esconderse de él. Ese ha sido el principal problema que han sufrido todos los proyectos artísticos de La Laguna. Mientras menos se sepa de uno, más posibilidades tendremos de sobrevivir. Quizá de ahí a que en este pequeño colectivo (llámenlo como quieran) Registros de voz hayamos permanecido hasta la fecha con un bajo perfil. Nadie nos lee, nadie realmente nos conoce, pero es probable que eso haya permitido que todavía podamos darnos el lujo (mal si se quiere) de escribir. Pero ¿qué ha pasado con todos aquellos grupos que han tenido que ver algo con el gobierno o que se convirtieron en amenazas del mismo por el efecto de interposición? La mayoría o ha desaparecido o está en serios problemas de desaparecer. Seguir leyendo
Amor literario… mi primer amor…
Las más bellas historias de amor en la literatura podrían iniciar más o menos así: “Mi encuentro con el escritor fulano de tal fue determinante para mi vida artística, porque, a partir de sus enseñanzas, yo empecé a escribir bien”.
Me refiero a la relación amorosa entre un alumno y un maestro en la cual, aquél deja que el otro se convierta en su guía literario o peor aún, en objeto de admiración. Una relación que cuando no dura hasta que la muerte los separa, se anula al cabo de cinco o diez años.
De acá de este lado, en la Comarca Lagunera, existen maestros y discípulos que se han concentrado tradicionalmente en el Teatro Isauro Martínez, la IBERO, las Casas de la Cultura –más en la de Torreón, ya desaparecida, que en la de Gómez Palacio que todavía funciona-, la Escuela de Escritores de la Laguna –en su época-, la UA de C, en la librería Astillero, y otros talleres que se apagan como llamarada de petate.
Ignoro si los alumnos de estos centros literarios se han enamorado locamente de un maestro, pero no me sorprendería si así fuera. Si el maestro es de guapura promedio, carismático, sabiondo, famoso, lo lógico es que fleche a sus desprevenidos interlocutores a primera leída o en la primera clase, y que a partir de este encuentro se le persiga igual que San Juan de la Cruz a Cristo en su Cántico espiritual.
Es real el crush literario. Comienza con tempranas lecturas que nos forman una imagen idílica sobre el escritor, sobre todo si es sarcástico, iconoclasta, extremo bestial.
¡Imagínense lo que significa para el amante platónico el conocer a su autor favorito! He encontrado fans que se desmayaron ante José Revueltas, Elena Poniatowska y Carlos Fuentes, con sólo verlos en una conferencia o con tenerlos de visita en su casa.
Pero no todo encuentro con escritor provoca ese something, ese no sé qué que qué se yo, ese se me cayeron los calzones hasta el piso. Seguir leyendo
Un acercamiento a «Guerra en el paraíso» de Carlos Montemayor
Es curioso que con el auge de la narrativa del Norte casi no se hable de Carlos Montemayor, en especial porque sin duda es uno de los novelistas más potentes y críticos que han dado nuestras letras en décadas recientes. Seguir leyendo
LO QUE NO DECIMOS.
Cuando leo un ensayo sobre literatura escrito por un escritor reconocido, tengo la impresión de que estoy recibiendo una cátedra. Me pasa con José Luis Martínez cuando habla de historia de la literatura mexicana; con Alberto Chimal cuando habla de cuento fantástico; y con Salvador Novo cuando habla de cualquier cosa.
En cambio, cuando leo a uno de los escritores de mi querida Comarca Lagunera –entre los veinte y treinta años de edad-, ya sea en reseña o en ocasión de una presentación de un libro, siempre dudo de la sabiduría expuesta. Seguir leyendo