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ELLA Y ÉL, NOSOTROS, USTEDES Y ELLOS…

Hablando en teatro, hay ocasiones en que vemos una obra cuyo texto es muy bueno y sus actuaciones muy malas. Otras en que el texto debería arrojarse al relleno sanitario, pero es rescatado por las actuaciones. Hay una tercera ocasión en la que el texto es buenísimo y las actuaciones se ponen a la altura, o les falta un pequeño porcentaje para lograr la excelencia.

En ésta última clasificación es donde yo veo a Ella y él de Jean Pierre Martínez, dirigida por Elena Reyes, presentada en uno de mis lugares favoritos de Torreón, Casa Aquelarre.

No me acuerdo cuándo fue que dije que el teatro que se hace en Casa Aquelarre se inclina a la cuestión de género, pero lo dije. O sea que allí veíamos puras obras protagonizadas por mujeres, y en tono de tragedia.

Pues ahora se nos ofrece un cambio. Equilibran la cuestión de género –más o menos- y exploran la comedia.

En Ella y él vemos a tres parejas de diversas edades, en circunstancias totalmente diferentes, viviendo su relación de amor –si es que eso existe.

Estrictamente hablando, es lugar común escribir sobre los problemas de las relaciones amorosas vividas en pareja. El mundo del cine norteamericano reboza de esas cursilerías, y en el teatro también la hemos padecido con pendejadas como Te amo, eres lo máximo, pero cambia o como menos se le conoce I love you, you’re perfect, now change de Joey DiPietro y Jimmy Roberts. No menciono otras que he leído y visto porque me da pena. Seguir leyendo

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Piedra de olvido…

Gómez Palacio, ciudad ojerosa y pintada, tiene poca memoria a corto plazo. Si a usted duda de lo que digo, lo reto a que haga una rápida exploración en su laberinto memorioso, a ver si encuentra rastro del Primer Festival Internacional de Escultura en Piedra.

No se esfuerce demasiado. Estamos para informarle. Se realizó aquí, en el 2011, organizado por la Secretaría de Turismo del estado de DurangYork, el ICED, y nuestro Republicano Ayuntamiento. Según las notas de la época, nos visitaron 30 escultores provenientes de Francia, Italia, Puerto Rico, Uruguay, Argentina, México (CDMX), Guanajuato, Chihuahua (qué bonito es), Puebla, Durango, Coahuila, y La Laguna (tiene dinero, tiene algodón). Seguir leyendo

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MORTALES JUEGOS INFANTILES

No sé si haya alguien que no se haya desmayado de la impresión al leer el currículum de Hugo Dena. Es tanto lo que ha hecho en tres años que bien vale la pena ponerse de pie y aplaudir. Además de las estímulos económicos que ha ganado, de los talleres que ha impartido en Coahuila –tierra de dinosaurios- y en Costa Rica, tiene la virtud de crear talleres para capacitar a sus actores en las puestas que va a dirigir.

Veo a Hugo Dena como un director que está muy cerca de consolidar un estilo, principalmente por las obras que elige para integrar el repertorio de la compañía Desierto Teatro. Éstas tienen una gran carga social, en modo de denuncia pero sin caer en el chairismo panfletario.

El que capacite a sus actores dentro de talleres focalizados para las obras que monta, y el que escoja obras de gran contenido social son virtudes, en efecto, pero también son dos cosas que se pueden poner a discusión.

Por un lado, no puedo estar seguro de que en realidad esté creando actores -en el sentido lato de la palabra-, así como tampoco puedo estar seguro de que yo alguna vez haya inspirado a alguien a ser un escritor.

Afortunadamente el tiempo, bendito tiempo, aunado a la disciplina y talento que todo artista debe desarrollar, me golpeará la mejilla con guante blanco, o de plano me pondrá un putazo en la nariz. Seguir leyendo

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Gilgamesh o el silencio de la muerte

Maurice Blanchot, en su libro Espacio literario, comenta que el origen de la literatura es el cuestionamiento por la mortalidad del hombre. Si el hombre no fuera consciente de su finitud quizá no tendría la necesidad de expresar historias y símbolos en la letra escrita. Más aún, Blanchot comenta que toda obra literaria lo que intenta es responder este cuestionamiento. Quizá ninguna lo ha logrado a cabalidad y por ello a lo largo de la Historia aparecen nuevas obras literarias. El poema de Gilgamesh, la obra más antigua de Occidente, parte de estos supuestos. Seguir leyendo

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RESCATE DE ESPACIOS PORNO

Con esto de que se está poniendo de moda el rescate de espacios públicos para la reconstrucción del tejido social, se me ocurre entrar en modo escritor chairo para exigir, desde mi columna, el rescate inmediato de los antiguos cines porno de Torreón, los dos que quedan casi en ruinas: Sala 2001 (Av. Hidalgo entre c. Idelfonso Fuentes y c. Treviño) y Cinema El Dorado (Prol. Treviño, col. Antigua Aceitera).

Es que ando enfermo de nostalgia por el periodo noventero temprano de 1990 a 1994 –clasificación enteramente arbitraria-, cuando todavía no existían taxis –mucho menos el servicio fresa de UBER-, sino carros de sitio y de ruta.

Los carros de ruta, que circulaban por la zona centro de Torreón, fueron fabricados entre los años setentas y ochentas. Además de tener carburador, tenían un estéreo que sólo servía para escuchar casetes y la radio. Como parte de los anuncios publicitarios, se promovía la cartelera cinematográfica del porno de la Compañía Operadora de Teatros: “Emanuel”, “Bellas y jugosas”, “Secretarias Ardientes”, “Emanuel Negra contra Emanuel Blanca”, “La porno motociclista”, “La diputada Cicciolina”, “Xaviera super sexo”. Todo este porno bajo el sistema de permanencia voluntaria –como en todos los cines de la región… la permanencia voluntaria, no el porno-, desde el mediodía hasta la media noche. Seguir leyendo

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APUNTES SOBRE UN ESTRENO

El 12 de agosto del año 2016 después de Cristo, tuvo lugar el estreno de la obra Dulce compañía de Oscar Liera, dirigida por Martín Álvarez, en Plan B Estudio Teatro. Tal producción tiene varios puntos de interés para el análisis, los cuales me gustaría abordar a manera de apuntes.

Aquí va el primero: El nombre de la compañía “Vanguardia de tradición teatral” me divierte mucho. Plantea acertadamente la paradoja de que no hay nada más tradicional que la vanguardia. No hay nada nuevo bajo el sol. Todo aquello que se manifiesta como novedoso tiene sus orígenes concretos en los años sesentas o setentas, es decir hace cincuenta o sesenta años.

No obstante, la tradicional vanguardia o la vanguardista tradición, justifica su presencia en éste ahora, porque se vuelve necesaria una nueva lectura o reinvención, bajo la óptica del presente, cuando las mentalidades han cambiado radicalmente, lo mismo que las circunstancias que le dieron origen.

Y si no se hace ese replanteamiento, ese examen, esa confrontación con el presente, al menos es bienvenida la obra para contextualizar al público y a los demás agentes del fenómeno social llamado teatro. Seguir leyendo

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AUTOPSIA PRELIMINAR DE JORGE IBARGÜENGOITIA

Uno

Echándome un clavado en la memoria, recuerdo que el primer libro que leí de Jorge Ibargüengoitia fue La ley de Herodes. Continué con Los relámpagos de agosto y de ahí me pasé a Maten al león. No soy de esa clase de lectores que siguen fielmente a un autor y que devoran su obra en orden cronológico. Más bien, me atengo a la fortuna –y a mi estado de ánimo- para leer lo que ella me depare.

Así, la obra de Ibargüengoitia fue cayendo en mis manos de manera aleatoria, pero no en su totalidad. Aún no me topo con Estas ruinas que ves, por ejemplo. Si alguien la tiene, no se apresure a ofrecérmela ya que de momento estoy interesado en comprender el periodo teatral del guanajuatense, que descubrí cuando leí El atentado y Piezas y cuentos para niños.

Mis investigaciones me llevaron a saber que Jorge Ibargüengoitia fue el mejor discípulo de Rodolfo Usigli –padre plenipotenciario del teatro mexicano-, por encima de Luisa Josefina Hernández, Sergio Magaña, Emilio Carballido y Héctor Mendoza, compañeros de generación en la clase de Teoría y Composición Dramática, la llamada “Generación de los 50’s”. Seguir leyendo