Reseñas

Un Millennial Bien Helado

José Joaquín Blanco escribe crónicas de la Ciudad de México. Crónicas que podrían ser ensayos creativos, investigaciones antropológicas que no temen ensuciarse del hollín de la ciudad, con gestos en ocasiones poéticos sobre la cultura, que tienen un estilo divertido y desencajado, pero que no dejan de ser profundas, precisamente porque en ellas se inscriben varias disciplinas y géneros literarios.

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Columna

PRINCIPIOS DE LAGUNERIDAD

Me acabo de inventar un nuevo concepto -que en realidad no es tan nuevo- “laguneridad”, el cual defino como la cualidad de ser lagunero. Una cualidad ontológica y cultural que diferencia al nacido y criado en la Comarca Lagunera del resto de los habitantes del universo.

Al momento sólo puedo enumerar algunos rasgos. Primero, la ubicación geográfica. La “laguneridad” es propia de los que hemos nacido en Torreón, Gómez Palacio, Lerdo –o bien, tenemos cinco años como mínimo de residencia en estas ciudades- que tradicionalmente componen la llamada Comarca Lagunera.

Segundo, la increíble resistencia al sol. Tercero, el completo desconocimiento del clima templado. Cuarto, hablar como si estuviéramos enojados. Quinto, una capacidad extraordinaria para la chinga, ya que, lo que en otras ciudades se da con cierta facilidad, aquí se invierte el doble de esfuerzo, como en la agricultura.

Sexto, la alienación estatal. Es decir que el lagunero es sujeto y objeto de una rivalidad bilateral con las capitales de sus respectivos estados, Durango y Coahuila. Lo que ocasiona que el sentido de pertenencia y el orgullo de decir “soy de Durango” o “soy de Coahuila”, no se venga manejando tanto en La Laguna.

Todavía no estoy al nivel de El perfil del hombre y la cultura en México de Samuel Ramos, ni al de su copia descafeinada, El laberinto de la soledad de Octavio Paz, pero ahí la llevo.

Tampoco están al nivel los que quieren definir al lagunero a partir de los coloquialismos. Decimos “asquel” en lugar de “hormiga pequeña”; sí, sí, decimos “moyote” en lugar de “mosquito”; ¡uy, qué padre decir “cascupia” en lugar de cerveza! (Un taxista de Morelia tenía la incipiente convicción de que así llamamos a la cheve. Lo saqué del error, pero no me desagrada tanto la idea. De hecho, le daré un trago a mi cascupia, ¡salud!).

Por cierto, me acabo de acordar de otro rasgo que incluiré en la lista anterior, como número séptimo: “ser muy gente, y a todo dar”. Les explico por qué. Allá en Cuencamé –AKA Cuencancún, la tierra que el Señor de Mapimí eligió para quedarse-, está el municipio de mis amores, San Pedro de Ocuila, donde hunde sus raíces mi árbol genealógico. Resulta que en las fiestas familiares se contrataba al grupo norteño Los Católicos –que ahora se llama El Retén-, que nos cantaban El Pájaro Prieto, y en sus versos finales hacían un arreglo que les quedaba así: “que la gente de la Laguna, es muy gente, y a todo dar”. ¡Cuánta emoción generaba esa arenga, cantada dos veces según la melodía! Sobra decir que mandábamos traer más cheve. Y más sotol. Seguir leyendo

Columna

Fin de año

Registros de voz surgió en 2013 como una búsqueda de un grupo de escritores jóvenes y en ciernes. Es bien sabido que en el actual México vivir de la escritura es prácticamente imposible, en ese mismo sentido tener un espacio para publicar es complicado. Registros de voz ha intentado ser un portal crítico, arriesgado y sin censura de los diferentes temas culturales, artísticos y literarios que atañen a nuestro ambiente regional y nacional. Seguir leyendo

Columna

Músicos de Cine Contemporáneo

El cine siempre ha requerido de composiciones musicales para impulsar el dramatismo de las escenas. Aquí se presentan a cuatro grandes músicos del cine contemporáneo: Henryk Gorecki (Polonia, 1933-2012), Philip Glass (EUA, 1937), Goran Bregovic (Yugoslavia, 1950) y Johan Johansson (Islandia, 1969).

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Columna

ESTÚPIDA Y SENSUAL AUSENCIA DE EROTISMO (primera parte)

Uno

El erotismo es todo aquello que antecede al acto de coger. En efecto, no recurrí al diccionario, ni a la tradición literaria para armar esta definición. Aun así, no creo estar equivocado. La realidad que observo en mi entorno, me dice a gritos que no es lo mismo el ‹‹¡mira nada más todo esto me voy a dar!›› al ‹‹¡ya me lo di!››.

En la primera frase, véase cuántas palabras la componen, dese cuenta de que los signos de admiración son imprescindibles, y que de ella podemos encontrar símiles que también se refieren al instante previo.

‹‹¡Si como lo mueve lo bate, qué rico chocolate!››, ‹‹¡No muevas tanto la cuna que me despiertas al niño!››, y el clásico cumbianchero ‹‹¡no provoques mi pichichi!›› -el cual, por cierto, es la respuesta al otro clásico de la cumbia ‹‹¡don’t mess with my cucu!››.

Tradicionales expresiones, cursis, que indican que alguien nos atrae tanto que lo queremos manosear, como mínimo.

‹‹¡Como la traigas; como te huela!››, es un símil contemporáneo, y uno de mis favoritos por lo dúctil del referente. O sea que un hombre se lo puede decir a una mujer, una mujer a otra mujer, una mujer a un hombre, tú mismo a ti mismo, frente al espejo para darte ánimos. Seguir leyendo

Columna

SÁBADO TEATRAL… ¡EN LERDO!

Era un día muy hermoso, un viernes frío, un viernes de cerveza, un viernes de bobear en Facebook y de ser sorprendido con una noticia espectacular: Cony Múzquiz compartió un evento. Presentaría una obra de su propia inspiración, con el grupo de teatro de la IBERO, en la ciudad jardín, la tierra que Juan Gabriel escogió para probar la nieve Chepo. Me refiero, obviamente, a ciudad Lerdo, Dgo.

La cita sería el sábado 12 de noviembre del annus dei 2016, en el teatro Centauro. Si existe algún lector que haya seguido mis publicaciones, se habrá dado cuenta que jamás, hasta ahora, he comentado nada sobre este recinto cultural lerdinense.

Si Lerdópolis no ha aparecido en mis escritos, no ha sido por falta de interés. A veces las coincidencias no coinciden, mis deseos no hacen esquina con las posibilidades, a veces me ocupo en otros menesteres, o simplemente yo no había puesto atención.

“Haiga sido como haiga sido”, ahí me tienen el día señalado, a medio día, dispuesto a disfrutar la obra. Entonces, me doy cuenta de que estoy en un festival de teatro estudiantil del CIESLAG, que se presentarán no una, sino cuatro obras durante un lapso de dos horas… o más. Seguir leyendo

Columna

OPERACIÓN ÓPERA CAFÉ

¡Brindemos!

¡Ah, mi Gómez Palacio querido! ¡Nunca te podré olvidar! No te escribo una cumbia nomás porque no se me da la música… Pero lo bueno es que en ti tiene su residencia un proyecto musical de altos vuelos llamado Escuela Municipal de Música Silvestre Revueltas, que dirige el distinguido Gabriel Robles, una de las personas más agradables que hay en la Laguna de Durango.

Les aseguro que las hipérboles no están de sobra. No obstante, lo que afirmo puede ser puesto a prueba, y los reto a que lo hagan, a que conozcan la trayectoria de la Revueltas (como se le conoce comúnmente) y entonces me discutan mis afirmaciones.

Primero, déjenme decir por qué digo lo que digo. El frío viernes 11 de noviembre del annus dei 2016, tuvo lugar un recital de los alumnos de canto de la maestra Arely Rodríguez (maestra de la Revueltas) llamado Café Ópera, en la recientemente construida Plazoleta Fundadores.

Es de alabar que la Dirección Municipal de Arte y Cultura –de la cual depende la Revueltas- haya propuesto hacer más eventos como este. Merece una reverencia de mi parte que no se realicen en los terrenos de reproducción de la torre Eiffel. Seguir leyendo

Columna

Notas sobre el concepto de modernidad

I

Para empezar habría que desligar el concepto de modernidad del concepto de actualidad. Normalmente se cree que lo moderno es lo más cercano al tiempo presente. Cuando hablamos de los productos de consumo, normalmente decimos que tal o cual celular es más moderno, debido a que su aparición es más reciente. Este modo de hablar es natural y de alguna manera comprensible, pero deseo clarificar que para entender en verdad a la modernidad, precisamos desligarlo de lo reciente o lo actual. Pensar que algo es moderno porque es nuevo nos hace caer en esquemas de pensamiento erróneos, debido a que corremos el riesgo de decir, por ejemplo, que Donald Trump es más moderno que John F. Kennedy, lo cual no es así; o a decir que el Estado Islámico es más moderno que la Antigua Grecia, lo cual de nueva cuenta no es así; esto a pesar de que en la Antigua Grecia, sabemos, también hubo tiranos. Seguir leyendo

Reseñas

Alexis o el tratado de la afortunada precisión

Marguerite Yourcenar (1903-1987) es autora de grandes joyas literarias, que brillan por su ausencia entre las preferencias y comentarios de los escritores locales. Ése debería ser el primer signo de su calidad y al mismo tiempo, la señal de arranque para que usted salga a comprar un libro escrito por ella.

Su obra no está ausente de los aparadores de las librerías. Usted, tanto como los escritores locales, puede fácilmente encontrar hasta tres copias de Memorias de Adriano y de Opus nigrum.

Por si esto no bastara, también pueden ordenarse sus obras vía on-line hasta la comodidad de su hogar, a precio módico, o también puede leerlas en su formato electrónico.

Haciendo un paréntesis, lo anterior me lleva a pensar que eso de “desierto literario” se vuelve cada vez más insostenible, dada la enorme cantidad de información que se ha subido a la red.

Diez años atrás, once o doce, sí podíamos hablar de un “desierto literario” en el sentido de que no se conseguían las obras más importantes de los mayores autores del mundo, y que había que esperar a que se diera un viaje de ida y vuelta al antiguo DF para hacer compras de pánico.

Ahora, lo que acabo de describir, parece vintage, pre internet, pre modernidad. Pero es cierto, en aquellos años no estábamos tan acostumbrados a los usos y beneficios de la red. Cierro paréntesis.

Como les decía, Yourcenar es autora de dos libros imprescindibles, fáciles de encontrar, y de un tercero más que será el eje de esta reseña: Alexis o el tratado del inútil combate.

Ésta fue su primera novela, escrita en 1928, publicada en 1929, no en Gallimard sino en Jains-Pareil, una editorial que gustaba de tomar riesgos con jóvenes autores. Seguir leyendo