Una vez escuché decir que Fernando Savater era “el Paulo Coelho de la filosofía”. Apelativo bastante cruel para un filósofo y escritor que, si bien cuenta con amplia fama editorial por su reconocidísimo y sobado éxito noventero Ética para Amador, teniendo el denostado carácter comercial que se le quiere imputar automáticamente como malo, es un autor al que, sin embargo, conviene explorar en sus otros trabajos filosóficos y literarios antes de calificarlo de tal manera.