Creo que hay muchos tipos de películas del mainstream que verdaderamente ponen a prueba la capacidad para soportar la propia existencia, por la tremenda dosis de estupidez y banalidad que requieren para verlas sin sentirse vacío y perdido en un lánguido día, generalmente el domingo, cuando uno se relaja y quiere ver una película como simple y llano entretenimiento. Seguir leyendo