Ensayo

Ironía incompleta (El tercer Fausto)

El legado teatral de Salvador Novo es impreciso. Puede agradecérsele que haya montado por primera vez en México, en la década de los cincuenta, a los dramaturgos Samuel Beckett, Sergio Magaña y Emilio Carballido; y se le debe reprochar hechos de menor importancia para la historia del teatro mexicano, como la escritura de unas lecciones de actuación que ya nadie sigue, y su dramaturgia de difícil actualización en nuestros tiempos modernos.
Para encontrar algo de vigencia en su dramaturgia hay que explorar la antología Diálogos –cuasi obras de teatro o simples conversaciones ingeniosas– hasta dar con El tercer Fausto. Sólo esta cuasi obra, escrita en 1934, puede generar interés en la actualidad por su tratamiento de la homosexualidad. Seguir leyendo