Columna

Las ñoras de antaño

De seguro ustedes saben -porque lo leyeron en Facebook- que el 27 de marzo es el día mundial del teatro. Y en este corriente año hubo actividades en casi todos los recintos culturales, incluso en el Dolores del Río de la Casa de la Cultura Ernestina Gamboa, el cual creíamos inexistente a fuerza de olvido.

Maratones, lecturas dramatizadas, puestas en escena, conferencias… Quisiera haber sido omnipresente para reportarles a placer, pero no lo soy. Tengo otros superpoderes, pero todavía no desarrollo ni la bilocación siquiera.

Y la fiesta continuó… solamente nos faltabas tú… Como parte de las festividades conmemorativas del día mundial del teatro, el 30 de marzo se presentó Las damas de antaño dirigida por Teresa Muñoz, producida por Torrente Teatral, en la Casa Aquelarre, el hogar de la equidad de género. Seguir leyendo

Columna

FITNESS CLUB O ¡QUÉ BIEN TE ESTÁ CAYENDO EL SPINNING!

Leer no es malo

Los días 15 y 23 de junio de este glorioso año –es glorioso porque se me da la gana decirlo-, tuvo lugar la lectura dramatizada de Fitness club, de mi compañero-amigo-hermano, Alfredo Loera, en el Teatro Nazas y en Casa Aquelarre, respectivamente.

En la lectura participaron More Barret, Cony Múzquiz, Elena Reyes, Teresa Muñoz y Ángel Talamantes (como el Instructor y lector de las acotaciones); con una buena asistencia del público en ambos recintos teatrales. Y eso que no hubo sangre, ni orines, ni nuevos planos conceptuales de la escena ligada a los problemas sociales que provocan el capitalismo voraz, sino actores leyendo, simple y llanamente, el primer texto dramático de mi compinche-wing man-camarada Alfredo Loera.

Quiero destacar el hecho de que, si bien una lectura dramatizada no es del todo un hecho escénico, permite contemplar varios aspectos todavía teatrales. Por ejemplo, se puede ver algo de dirección, cierto grado de interpretación y, lo que pareciera ser rarísimo, un actor leyendo.

A mí me gusta mucho cómo leen Cony Múzquiz, Elena Reyes y Teresa Muñoz, y no me desagradó para nada las participaciones de Ángel Talamantes y de More Barret. Es que leer no es malo, sino bueno, de veras, puede intentarse, no hay corriente estética que lo prohíba. En nuestra revista hay algunos artículos que hablan sobre la lectura. Los recomiendo. Seguir leyendo

Columna

El Juego de la verdad

1514099_10206192817200979_7653295990727888219_n

Mujeres juntas…

Cinco amigas, antaño íntimas, ora neuróticas, putas, borrachas, vengativas y perversas, se reúnen tras más de veinte años de distanciamiento.

En esta clase de reuniones, una vez que se agotan las formalidades del “ponerse al corriente”, surgen los reproches por la frustración provocada en el pasado que, en lugar de ser motivo de remembranza, se convierte en motivo para agredirse en el presente.

La que convoca a la reunión en su casa, Laura (Rocío Luján-Elena Reyes), quiere descubrir quién se acuesta con su marido. No piensa en nadie más que en sus amigas, porque su lógica femenina le hace intuir que un amigo te hiere de frente, pero con frecuencia lo hace por la espalda.

El espectador sospecha de la más puta, Julia (Cony Múzquiz), ya que ella ha hablado durante toda la noche de sus encuentros sexuales de ocasión y defiende su putez vehementemente. Pero no fue ella la que se metió con el marido de Laura.

Para sorpresa de propios y extraños, se descubre que fue Carmina (Teresa Muñoz) la que se acostó con el marido. Sorpresa porque antes, hemos descubierto que ella es lesbiana, que tuvo sus primeros escarceos homosexuales con Azalia (Judith Abadié).

Los corridos norteños nos han enseñado que hay que tener cuidado si una hembra se encuentra herida. Carmina ha sido capaz de llegar a tal grado de agresión porque siempre estuvo enamorada de Laura, y nunca pudo tenerla. La única forma que dilucidó para estar cerca de ella fue tirarse al marido e invadir su casa.

La frágil amistad se ha destruido por completo. Nadie se salva, ni siquiera Silvia (Ana Lucía Matouk) quien hizo todo por mantenerse al margen, como un testigo morboso que contempla un accidente, pero que terminó por involucrarse y formar parte de las ruinas.

Seguir leyendo